M�quinas se apoderan de Estados Unidos

Textos: The New York Times, DPA

Una nueva generaci�n de m�quinas de autoservicio se est� incorporando a la vida diaria de muchos norteamericanos. Rechazadas durante d�cadas por ser consideradas demasiado complicadas, las m�quinas son ahora preferidas por gente cuya fe en la tecnolog�a aumenta en la misma proporci�n en que disminuye su grado de satisfacci�n con las formas m�s tradicionales de servicios al cliente.

Por ejemplo, Kimberly Ward, de 37 a�os de edad, paga la nafta solo en surtidores que aceptan tarjetas de cr�dito. Hace las compras en Marsh, un supermercado de su barrio cuyas m�quinas permiten a los clientes seleccionar, embolsar y pagar las mercader�as que compran. Su cajero favorito es el autom�tico.

Pronto la gente casi no tendr� opci�n. Con el af�n de ahorrar costos laborales, las empresas aceleran el paso de la automatizaci�n. Seg�n la consultora IDC, hacia fines de este a�o ya se habr�n instalado casi 13,000 sistemas automatizados �m�s del doble que en 2001� en comercios minoristas norteamericanos.

Los locales de comidas r�pida como Jack in the Box y McDonald�s est�n probando con puestos de pedido automatizados que, seg�n los ejecutivos de esas empresas, permitieron reducir el tiempo de espera y la necesidad de recurrir a un mozo o a una camarera.

La s�bita invasi�n de las m�quinas anuncia lo que los economistas consideran la eventual robotizaci�n de gran parte del sector de servicios. En una t�pica paradoja econ�mica, ya han comenzado tanto a eliminar puestos de trabajo como a aumentar la productividad. Pero su llegada tambi�n promueve una recomposici�n de la confianza de la gente en las m�quinas. Aunque se las elogia por su conveniencia, esos dispositivos provocan un impulso antisocial que los cr�ticos consideran perturbador.

Las empresas insisten en que su intenci�n no es reemplazar el trabajo humano por m�quinas, sino que tienen previsto una mayor competencia para mejorar sus servicios. Sin embargo, los sindicatos advierten que ya se han perdido muchos puestos de trabajo como consecuencia directa de la automatizaci�n y que las m�quinas hacen que disminuya la percepci�n que los clientes tienen del servicio.

Querella contra m�dicos que alteraron sexo

Los padres de un ni�o que a los ocho a�os fue convertido en mujer, a trav�s de una cirug�a, presentar�n una querella en contra del hospital santiaguino donde se hizo la intervenci�n, ya que se llev� a cabo sin la autorizaci�n paterna, informa la prensa chilena.

El afectado naci� como Jos� Armando Navarro G�mez, en 1981, en una localidad campesina de Parral (a 306 kil�metros al sur de Santiago). Debido a una severa desnutrici�n y problemas para regular la temperatura corporal, pas� internado siete a�os en el hospital S�tero del R�o de Santiago.

Leontina G�mez, madre de esta persona, que hoy tiene 22 a�os, cont� al diario El Mercurio que fue en ese hospital donde los m�dicos determinaron que ten�a un aparato reproductor masculino y femenino, y resolvieron operarlo para transformarlo en mujer, sin el consentimiento de su familia.

La progenitora explic� que los facultativos le dijeron que Jos� Armando era gen�ticamente mujer y que deb�a cambiarle el nombre. Tambi�n le informaron que en el futuro desarrollar�a pechos, tendr�a menstruaci�n y podr�a ser madre.

Ah� mismo decidi� llamarle Carolina del Carmen. Sin embargo, nunca oficializ� el cambio de nombre ni de sexo, debido a la escasa cultura que posee.

Leontina G�mez dijo al rotativo, entre l�grimas, que los m�dicos no saben el da�o que hicieron al muchacho, a quien quitaron sus genitales para construirle una vagina.

Asever� que el lado femenino de su �hija� no se manifest� nunca, y se comportaba como hombre. Incluso, actualmente Jos� o Carolina luce una apariencia varonil que incluye barba.

Un sorbo de humor

Chistes feministas:

��Cu�ndo un hombre demuestra que tiene planes para el futuro?

Cuando compra 2 cajas de cerveza.

��Qu� diferencia hay entre un hombre y un mango verde?

El mango madura.

��Por qu� las mujeres casadas son m�s gordas que las solteras?

La soltera llega a casa, ve lo que tiene en el refrigerador y va para la cama, la casada ve lo que tiene en la cama y va para el refrigerador.

��Por qu� es tan dif�cil hallar hombres bonitos, sensibles y cari�osos?

Porque normalmente ellos ya est�n enamorados.

��C�mo hacer para que un hombre haga abdominales?

Colocando el control remoto entre los dedos del pie.

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Chistes machistas:

�Las mujeres son como los indios, solo se pintan cuando quieren guerra

��Qu� hacen las mujeres para matar un pez?

Intentan ahogarlo.

��C�mo se sabe cuando una mujer us� un ordenador?

Simple, hay corrector en la pantalla.

��En qu� se parecen las mujeres a los columpios?

En que al principio es divertido, pero despu�s marean.

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Lema del vago:

Lo intento, pero no lo hago.