Coraz�n que late
Las enfermedades del coraz�n son la primera causa de muerte en las mujeres. En el D�a Mundial del Coraz�n, revisemos el nuestro
Ileana P�rez Burgos
�Del coraz�n hemos de morir? Las mujeres sol�amos pensar que los ataques card�acos eran problema de los hombres. Pero eso es un malentendido. Las enfermedades card�acas son la principal causa de muerte entre las mujeres. La mitad de las mujeres de m�s de 50 a�os de edad muere por enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales, resultando en un total de 8.5 millones de muertes anuales.
El malentendido ocurr�a porque a nosotras el coraz�n comienza a fallarnos diez a�os despu�s que al hombre, pues las hormonas en nuestro sistema reproductor nos protegen de los problemas card�acos. Pero esa protecci�n exclusiva de la mujer acaba en la menopausia. Una vez las hormonas disminuyen, si no tomamos las precauciones necesarias, somos tan propensas a sufrir y morir del coraz�n como cualquier hombre.
�En las pr�ximas d�cadas alrededor del 40% de las mujeres en Am�rica Latina tendr� m�s de 50 a�os, por lo que es importante promover la prevenci�n de las enfermedades y la modificaci�n del estilo de vida que permitan reducir el riesgo de estas enfermedades�, dice un comunicado reciente de la compa��a farmac�utica Merck Sharp & Dohme.
Este domingo es el D�a Mundial del Coraz�n, una buena raz�n para chequear el nuestro.
C�mo vivimos
�Qu� nos est� afectando el coraz�n? Nuestro estilo de vida. Las mujeres hemos adquirido los mismos roles que el hombre en la sociedad actual. Cada vez somos m�s profesionales y el trabajo, por lo general, nos limita a un espacio f�sico donde no necesitamos movernos mucho. A eso a�adimos el estr�s causado por el trabajo y problemas personales. Estudios han comprobado que el estr�s causado por conflictos de pareja empeora los riesgos de sufrir enfermedades coronarias en la mujer.
Comemos mucho fuera de casa, usualmente el almuerzo, y poco cuidado le brindamos a lo que ingerimos (�est� cocinado con aceite recalentado?, �la carne es frita o a las brasas?, �cu�nta mayonesa tiene la ensalada?).
Uno de los puntos m�s tr�gicos es que la vida se hace sedentaria. No hay tiempo para hacer ejercicio y nuestras actividades diarias no requieren que nos movamos mucho. Del 60% al 85% de las personas en el mundo no hace suficiente actividad f�sica para obtener beneficios de salud, especialmente las mujeres j�venes y adultas.
Si adem�s fumamos o llegamos a ser obesas, acortamos considerablemente nuestros d�as de vida y la calidad de estos.
Estos h�bitos aumentan el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares y derrames. De hecho, las mujeres mueren m�s de derrame que los hombres (11% contra 8.4%) y el primer derrame en la mujer es mucho m�s severo que en el hombre. Despu�s de un derrame, las mujeres son m�s propensas a perder la habilidad de usar y comprender palabras, tener discapacidades visuales y presentar dificultad para tragar y masticar. Adem�s, pasan m�s tiempo en el hospital al cual llegan en peores condiciones y sufren m�s complicaciones.
Para los m�dicos, como explica el cardi�logo Daniel Pichel P�rez, la forma de disminuir estos riesgos de muerte por enfermedades coronarias requiere solo de cuatro pasos:
1. No fumar
2. No engordar
3. Hacer ejercicio
4. Llevar una dieta sana
F�cil se dice, pero para la mayor�a de las mujeres esto implica un cambio dr�stico en sus costumbres y, por tanto, es dif�cil de lograr. Sin embargo, en ese cambio est� la salud de nuestro sistema cardiovascular.
H�bitos que sanan
�Cu�ndo las libras de m�s se vuelven peligrosas? Eso var�a seg�n la contextura y estatura de cada persona. Primero, hay que estimar nuestro �ndice de masa corporal: el peso en kilos se divide entre la talla en metros al cuadrado. El Dr. Pichel explica que el �ndice de masa corporal adecuado es de entre 20 y 25. Arriba de 25 es sobrepeso y abajo de 20 es bajo peso, e igualmente peligroso.
�El riesgo de morirse por bajo peso es muy parecido al riesgo de morirse por sobrepeso (no por obesidad)�, comenta el m�dico. �La gente que est� entre los 20 y 25 a�os tiene menor mortalidad que las que est�n en 18. Estas tienen una mortalidad parecida a las que est�n entre 27 y 28�.
Con relaci�n al ejercicio, el m�nimo recomendado es actividad aer�bica (caminar a paso ligeramente r�pido, montar bicicleta, nadar, correr, etc.) entre 20 y 30 minutos al d�a, de 3 a 4 veces por semana. La inactividad f�sica dobla los riesgos de desarrollar enfermedades del coraz�n y aumenta el riesgo de hipertensi�n al 30%.
Por otra parte, una dieta sana consiste en bajo contenido de grasas saturadas, alto contenido de frutas y vegetales, granos y fibra con un adecuado aporte de prote�nas. Estudios realizados en mujeres demostraron que comer pescado m�nimo una vez por semana diminuye considerablemente los riesgos a sufrir del coraz�n. Por ejemplo, en un estudio de mujeres con diabetes, aquellas que com�an pescado cinco veces o m�s por semana redujeron su riesgo de enfermedades del coraz�n en un 64% en comparaci�n con las mujeres que solo com�an pescado una vez al mes. Lo mismo ocurre con aquellas mujeres que llevan una dieta alta en fibra de granos enteros (como productos integrales y algunos cereales), frutas y vegetales.
La influencia del cigarrillo sobre el coraz�n cada d�a es m�s marcada. �La enfermedad m�s com�n relacionada con el h�bito de fumar no es el c�ncer de pulm�n, sino las enfermedades card�acas�, comenta el cardi�logo.
En las mujeres, el efecto del tabaco es a�n m�s abrumador, por ejemplo, los derrames ocurren m�s en mujeres fumadoras que en no fumadoras. Este riesgo aumenta a�n m�s si la mujer fuma y toma anticonceptivos orales. Mientras que las fumadoras pasivas aumentan su riesgo de enfermedades card�acas en un 30%.
El riesgo de sufrir enfermedades card�acas comienza a disminuir en cuanto se deja de fumar. Un a�o despu�s de haber dejado el cigarrillo el riesgo baja un 50%.
Ma�ana es tarde
�A qu� edad debo cuidarme? Las mujeres comienzan a sufrir de enfermedades cardiovasculares cuando pasan los 55 a�os, es decir, luego de la menopausia. Hasta ese momento el estr�geno que produce los ovarios mantiene a las mujeres protegidas de estos males. Sin embargo, una vez disminuyen las hormonas, el estilo de vida que se llev� hasta entonces comienza a rendir cuentas y no siempre son buenas.
La mujer debe comenzar a cuidar su salud desde ni�a, que es cuando se forman los h�bitos.
�Si uno no educa a los ni�os en estos conceptos, cuando llegan a tener 18 y 20 a�os probablemente ya su h�bito de vida no incluye estos elementos e incluirlos va a ser dif�cil�, comenta Pichel. �La mujer deber�a chequearse alrededor de los 25 a�os para detectar si tiene factores de riesgo, pero la forma correcta de manejar esto es desde ni�os�.
Esperar a la menopausia es muy tarde, pues cuando los s�ntomas aparecen entre los 55 y 65 a�os, la enfermedad ya se padece. �Se han perdido 30 a�os, que era cuando hab�a que prevenir para despu�s no padecer�.
H�rmonas en p�ldora
�Hasta hace un par de a�os se pensaba que toda mujer posmenop�usica deb�a tomar alg�n tipo de suplemento hormonal para tener hormonas parecidas a cuando no ten�a menopausia y protegerse contra enfermedades card�acas�, explica el cardi�logo. �Estudios de los �ltimos dos a�os han demostrado que estas hormonas ex�genas no protegen como la hormona propia, e incrementan inclusive el riesgo de otros problemas como c�ncer de mama o c�ncer de endometrio, incluso hay un estudio que dice que hay m�s infartos entre quienes toman hormonas�.
Por tanto, los m�dicos ahora se inclinan a que las mujeres no tomen hormonas despu�s de la menopausia, pues aparentemente no hay beneficio. Sin embargo, antes de tomar cualquier decisi�n al respecto consulte con su m�dico.
Permita que ese coraz�n siga latiendo.
Factores de riesgo de enfermedades card�acas:
- Adicci�n al tabaco
- Hipertensi�n arterial
-Dislipidemia (l�pidos altos)
-Obesidad
- Diabetes mellitus
- Estilo de vida sedentario
- Inadecuada alimentaci�n
- Edad mayor de 55 a�os y/o menopausia (especialmente la temprana y quir�rgica)
- Factores psicosociales (estr�s de trabajo o familiar)
- Historia familiar de enfermedad coronaria prematura en familiares de primer grado
Informaci�n de Merck Sharp & Dohme
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