Eduardo Gudynas
El director de D3e, un instituto de investigaci�n econ�mico radicado en Uruguay, comparte sus impresiones sobre la pasada reuni�n de la OMC, y su ideal de desarrollo latinoamericano
Ana Teresa Benjam�n
Era mi�rcoles 17 de septiembre, y Eduardo Gudynas parec�a desconcertado. Hab�a llegado a Panam� el martes directo desde Canc�n, en donde particip� de las fallidas y convulsas reuniones de la Organizaci�n Mundial de Comercio (OMC) en M�xico.
Gudynas es director de un instituto de investigaci�n llamado D3e radicado en la ciudad de Montevideo, Uruguay, que tiene como eje de acci�n la promoci�n del desarrollo econ�mico sostenible y con equidad.
Como observador de primera fila de las discusiones en Canc�n, Gudynas comparti� algunas de sus impresiones sobre las econom�as latinoamericanas y las consecuencias de la falta de acuerdos en las pasadas negociaciones.
- Se ha dicho que, frente al fracaso de la reuni�n de la OMC, fracas� el neoliberalismo. �Qu� opina usted?
La reuni�n de la OMC fracas�, pero de all� a decir que las estrategias neoliberales del mercado hayan fracasado, hay una distancia muy larga.
-�Qu� pas� exactamente en Canc�n?
No hubo acuerdo entre los gobiernos. Las propuestas que presentaron tanto la Uni�n Europea como Estados Unidos presionaron al m�ximo en los temas de agricultura �neg�ndose a abrir mercados y a desmontar sus pol�ticas de ayudas internas�, y en el tema de las pol�ticas de inversi�n, de competencia y de compras del gobierno.
-�Qu� consecuencias inmediatas tiene este desacuerdo?
Las consecuencias para Am�rica Latina son importantes y, algunas de ellas, graves.
El 31 de diciembre de este a�o vence lo que se llama la Cl�usula de Paz del Comercio Agr�cola, y los pa�ses del sur podr�n demandar a los pa�ses del norte por sus pol�ticas de comercio proteccionista.
Un segundo aspecto es que deja en una nueva posici�n a las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Am�ricas (ALCA). Muchas secciones del borrador que se est�n anunciando para el ALCA remit�an a los futuros acuerdos que hubiera en la OMC.
El tercer aspecto es que Brasil sale fortalecido de este colapso como l�der regional, que es uno de los pa�ses que tiene reclamos m�s fuertes de cambiar los procesos de negociaciones dentro del ALCA frente a las posturas de EU.
Entonces, estamos aqu� frente a dos grandes contendientes, y habr� que ver c�mo quedan alineados los dem�s pa�ses.
Otro aspecto tiene que ver con EU, que dijo que seguir� con su estrategia comercial a partir de acuerdos bilaterales con pa�ses espec�ficos o acuerdos con grupos de pa�ses.
-�Para qu� entonces la existencia de la OMC?
Esa es una gran pregunta... La legitimidad de la OMC est� claramente en entredicho.
-�Funciona o no funciona el neoliberalismo?
La palabra neoliberalismo se usa para muchas cosas distintas y ese es un primer problema. Lo que podr�a uno llamar el sistema econ�mico actual en los pa�ses de Am�rica Latina es una estrategia de desarrollo basada en la apropiaci�n de los recursos naturales.
Adem�s, se ha desmontado una parte de la estructura estatal transfiri�ndola a la empresa privada, pero las empresas privadas tambi�n han demostrado que han fracasado en muchos casos.
Por otro lado, esta estrategia de exportar todo hacia afuera ha dejado desamparada a las propias poblaciones.Lo que est� en entredicho es esa estrategia de desarrollo.
-�C�mo lograr un desarrollo sostenible?
Un desarrollo sostenible requiere incorporar como objetivos primarios de desarrollo la calidad de vida de las personas y la calidad del ambiente. Lo que nosotros ahora sabemos es que eso es posible, y que es posible a trav�s de la coordinaci�n productiva entre pa�ses.
-�Cu�l podr�a ser el modelo econ�mico que funcionar�a en base a las teor�as del desarrollo sostenible?
Una de las bases del desarrollo sostenible es que uno necesita tener una regulaci�n tanto del mercado como del Estado. El desarrollo sostenible no avanza por la oposici�n entre mercado o Estado �o todo al mercado o todo al Estado� sino que lo que dice es que tenemos que regular a los dos, porque ambos son construcciones que deben funcionar en beneficio de las personas, y no a la inversa.
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