Publicado el viernes 22 de agosto de 2003 - Edici�n No. 707 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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SALUD

Cuando mam� grita

Le gritan a los hijos, al esposo, al perro y hasta a los compa�eros de trabajo. Subir la voz se ha convertido para algunas mujeres en una desesperada herramienta de control

Anaaaaaa, apaga el televisor! �Juaaaaan baja el radio! �Hagan silencioooooo! Hay momentos en que parece que lo �nico que pone orden al caos es un grito. Y aunque ello logre moment�neamente la atenci�n de los ni�os, queda luego un sentimiento de culpa, porque en el fondo se sabe que no es esa la soluci�n.

Mujeres inteligentes, cari�osas, buenas madres, gritan. Lo hacen cada vez que pierden el control y no saben de qu� otra manera manejar la situaci�n. El problema es que se convierte en una costumbre que incorporan poco a poco a sus vidas. Entonces gritan hasta por lo m�nimo y no solo lo hacen en casa con los seres queridos, sino tambi�n en la calle o en la oficina. Al igual que otros h�bitos, es dif�cil romperlo.

Pero �c�mo se convierte alguien en una persona gritona? Alzar la voz es una forma de liberar estr�s, es un s�ntoma de impaciencia y frustraci�n. Puede ser una conducta que se utiliz� una vez y funcion� y que despu�s se sigui� usando. Pero a veces es un h�bito aprendido durante la infancia.

Los ni�os y ni�as que crecen en hogares donde se grita tambi�n aprenden a manifestar su frustraci�n de esta manera violenta. No es extra�o que con este ejemplo hijos terminen grit�ndose entre hermanos y que en la adolescencia lo hagan a los adultos. Adem�s reciben mensajes contradictorios, es dif�cil entender c�mo mam� o pap� les piden que bajen la voz o que dejen de pelear a gritos.

El levantar la voz abre heridas en las relaciones, pues adem�s de ser una forma descort�s, suele ir acompa�ada de insultos y malas palabras.

Bajando la voz

A�n cuando el h�bito puede ser dif�cil de romper, quienes son conscientes del problema est�n en condiciones de tomar medidas y liberarse de esta costumbre poco a poco.

Reflexione: �su pareja le ha reclamado por esto? �En su hogar gritaban cuando usted era peque�a? �Le grita tambi�n al tr�fico? �Sus ni�os gritan? Determine la dimensi�n del problema y por qu� quiere erradicarlo. Tal vez su reacci�n se origina en una insatisfacci�n laboral o personal que debe atender pronto. Preg�ntese qu� es lo que le molesta.

Aprender a manejar el estr�s es el primer paso. Llegar a casa despu�s de un duro d�a de trabajo y encontrar que nadie ha hecho la tarea, los ni�os est�n peleando y el esposo olvid� comprar el gas es una situaci�n dif�cil. Antes de que arda Troya, y hasta el perro, que solo quiere menearle la cola, termine pagando la rabia, respire profundo y no diga nada hasta que est� en calma.

Algunas personas cuentan hasta 10 o m�s, se encierran en el ba�o 10 minutos o de ser posible salen de la casa para caminar hasta que se sienten m�s calmadas. Igual t�cnica es aconsejable antes de estallar en la oficina.

Gan�ndole al estr�s

Ordenar sus prioridades puede ser de gran ayuda para evitar una sobrecarga de responsabilidades. El querer que todo sea perfecto y que todo se haga a nuestra manera causa frustraciones. Delegue responsabilidades, acepte que los ni�os y su esposo tiendan la cama o frieguen a su gusto y no intente imponerles el suyo.

Prop�ngase adquirir un pasatiempo. Saque tiempo para usted. Practique un deporte, aprenda a hacer manualidades, lea un libro, salga a caminar. Otra forma de ganarle al estr�s es agregando un toque de humor a su vida; vea comedias, cante. El ejercicio f�sico la ayuda a relajarse y a dormir mejor; la falta de sue�o suele ser una causa de irritabilidad.