Y, �ahora qu� hachemos?
Creo que el momento es propicio para ver nuevamente �El Candidato�, pues estamos prontos a entrar de lleno en la pol�tica. Vea la pel�cula con ojo escrutador para descubrir cu�l es, en la mayor�a de los casos, la �nica meta de un pol�tico
Julieta de Diego de F�brega
Vengo de una familia grande en la que los cuentos sobran. Como suele suceder con las historias que se repiten muchos a�os despu�s de ocurrido el hecho, �stas generalmente producen risa, a�n cuando en su momento hubieran sido causa m�s bien de llanto. En algunos casos, el punchline de la historia se sigue utilizando cada vez que surge alguna situaci�n que as� lo amerite.
En una ocasi�n, mi hermano peque�o estaba jugando con un trofeo de pesca de mi pap�. Mi mam�, que lo estaba viendo, le dijo �creo que mejor dejas de jugar con ese trofeo porque tu pap� no se ha ganado muchos premios pescando y probablemente no le gustar�a que el trofeo se rompiera�. Mi hermano lo sigui� manoseando. Por supuesto, sucedi� lo que siempre sucede cuando las mam�s nos advierten que no hagamos algo: pasa lo que ellas nos dicen que va a pasar.
Se cay� pues el trofeo al piso, se rompi� en mil pedazos y mi hermano petrificado atin� a preguntar �Y, �ahora qu� hachemos?�. Traigo esto a colaci�n porque casualmente el s�bado llegu� a casa luego de unas diligencias, encend� la televisi�n y v� que estaban dando una pel�cula con Robert Redford.
Era una pel�cula antediluviana �uno se da cuenta por la juventud de los actores y el tama�o de los autom�viles� que se llama The Candidate. La cog� empezada, pero me dio pereza pasarme 15 minutos apretando todos los botones del control buscando algo mejor que ver, as� es que la dej�. Como su nombre lo dice, la pel�cula se trata de un joven pol�tico que decide lanzarse como candidato para el Senado de Estados Unidos por el estado de California. El joven ten�a varias cosas a su favor: Su padre hab�a sido gobernador del mismo estado por el que se hab�a postulado y como dec�a el viejo zorro de la pol�tica, su hijo era cute, es decir guapet�n, gracioso y simp�tico.
La radiograf�a de una campa�a pol�tica que se presenta en este filme parece ser fiel a la realidad. Vemos que los asesores no saben nada sobre finanzas �excepto las relacionadas con recaudar fondos para la campa�a� bienestar social, contaminaci�n, desempleo y otros problemas que aquejan a la poblaci�n, pero son unos expertos en imagen. Son buenos publirrelacionistas.
En m�s de una ocasi�n se molestaron cuando el candidato se desvi� de los planes originales para decir lo que en verdad estaba pensando sobre un tema u otro. El candidato a ratos se desesperaba, pues era un chico honesto, pero a medida que fue avanzando la campa�a algo en �l empez� a cambiar. El cambio no fue dr�stico ni f�cilmente detectable. Fue m�s bien insinuado para que aquellos espectadores con ganas de pensar pudieran notarlo. Nos dimos cuenta de que cuando un discurso mov�a a las masas que lo escuchaban, y cuando digo mov�a, quiero decir que hac�a que el coraz�n les saltara dentro del pecho, o que las l�grimas brotaran de sus ojos, o que las palabras y los v�tores se congelaran en sus gargantas, �l lo anotaba mentalmente en la lista de cosas a repetir.
Lleg� el d�a de las elecciones y nuestro personaje fue electo el nuevo senador por el estado de California. Hab�a un revuelo general, los asesores le preguntaban a su joven esposa en qu� barrios de Washington le gustar�a vivir, los periodistas se agolpaban para lograr cruzar una palabra con el candidato. �l, sentado sobre la cama �casi cabizbajo� pensaba en silencio. Salieron del cuarto, hordas lo persegu�an. La cara de angustia del candidato era obvia. Seudo-secuestra al jefe de los asesores pues �necesita hablar con �l urgente�.
Finalmente llegan al cuarto apenas un minuto antes de que la multitud que ha notado la ausencia del candidato empiece a tocar la puerta. �Saben ustedes qu� era lo que con tanta urgencia quer�a preguntar el candidato? ��Qu� hacemos ahora?�. �Creen ustedes que hay alguna diferencia entre el dilema del candidato y el que tuvo mi hermanito hace 20 a�os? Yo no s� ustedes, pero a m� me dio un susto espantoso confirmar que en la pol�tica lo que interesa es ganar. Qu� hacer despu�s del triunfo se buscar� en las estrellas.
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