Taxis en M�xico
No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras. Juan Luis Vives
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El conductor Alfonso Cruz en su taxi, que lleva una jaula met�lica para protegerse de los asaltantes. |
El procurador de Justicia de la capital mexicana, Bernardo B�tiz, recomend� a los ciudadanos no abordar taxis con vidrios polarizados, que tengan redes o muchas calcoman�as, para evitar ser sorprendidos por delincuentes que roban y violan a bordo de estas unidades.
B�tiz manifest� su preocupaci�n por los asaltos y violaciones que se cometen en taxis. Informaci�n publicada en los medios se�alan que se captur� a tres asaltantes que operaban en unidades ecol�gicas, fingiendo descompostura del taxi para sorprender a sus pasajeros, por lo que las autoridades intensificar�n los operativos en la zona de Coyoac�n donde se han registrado asaltos a mujeres que abordan taxis, a quienes les quitan su tarjeta de cr�dito para despojarlas de su dinero, posteriormente violarlas y abandonarlas en zonas semipobladas.
Fiesta de Santa Clara
Juan Pablo II considera que el Evangelio es �el �nico y verdadero programa de vida� y entiende que es una propuesta �alternativa a la insatisfacci�n y a la superficialidad del mundo contempor�neo�.
La afirmaci�n est� contenida en un mensaje de Juan Pablo II con motivo del DCCL aniversario de la muerte de Santa Clara, la fundadora de la Orden de las Clarisas, que falleci� el 11 de agosto de 1253.
En el texto, difundido por la Santa Sede, el Pont�fice dice que vivir de acuerdo con el Evangelio es �un reto para los hombres y mujeres de hoy�, en especial en un mundo como el actual, �que parece haber perdido su propia identidad porque no se da cuenta ya de haber sido generado en el amor de Dios�.
Dedicado a mujer profesional
El pr�ximo mi�rcoles 27 de agosto se insertar� en el diario La Prensa un suplemento extraordinario de Ellas dedicado �ntegramente a los valores, obst�culos y objetivos de la mujer que dedica horas y horas a desarrollar su carrera profesional.
Adem�s se ofrecer� importantes datos sobre la fuerza laboral de la mujer y la dedicaci�n que este sector impone a los estudios universitarios, lo que les permite ocupar, cada d�a m�s, puestos de dirigencia en las empresas e instituciones gubernamentales.
Presentaremos una compilaci�n de leyes que protegen a la mujer paname�a, as� como la oferta de moda de una reconocida marca. Dedicaremos tres p�ginas para informarles de lo vital que es para la mujer profesional el cuidado de su piel, el rostro y el cuerpo, con algunas propuestas �muy naturales�.
Para finalizar, dos columnas de opini�n: una es un regalo de las chicas de La vida en fucsia; la otra, de la pluma de nuestro particular columnista Juan Jos� Rodr�guez, dedicada a las ama de casa. Vale la pena leerlas.
Si tienen alguna sugerencia, idea o propuesta, no duden en enviarla a nuestro buz�n:
M�s cerca de ratas
Una comparaci�n del ADN humano con 12 animales muestra que compartimos m�s que nuestros genes y ayuda a demostrar que las personas est�n vinculadas gen�ticamente en forma m�s estrecha con las ratas que con los gatos.
As� lo informaron cient�ficos estadounidenses basados en un estudio donde tambi�n se suma al argumento de que el llamado ADN �basura� no lo es en absoluto, sino que debe tener alguna funci�n importante porque se mantiene virtualmente id�ntico en muchas especies.
Tambi�n respalda lo que se est� haciendo cada vez m�s claro: que los tramos de ADN que llamamos genes son solo una peque�a parte de la historia gen�tica.
Expertos del Instituto Nacional de Investigaci�n del Genoma Humano y de varias universidades compararon el mismo tramo de ADN en chimpanc�s, mandriles, gatos, perros, vacas, cerdos, ratones, ratas, pollos, peces cebra y dos especies de peces tamboril con el ADN humano.
En los seres humanos, este tramo del ADN es una regi�n gen�tica muy estudiada que contiene el gen CFTR que, cuando muta, causa la fibrosis c�stica.
EL ADN es muy dif�cil de interpretar. Su largo c�digo est� construido con solo cuatro nucle�tidos, los componentes conocidos por las letras A, C, T y G.
Leer la larga tira de cuatro letras repetidas en varias combinaciones est� resultando ser mucho m�s dif�cil de lo que pensaban los cient�ficos.
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