Publicado el viernes 30 de marzo de 2007 - Edici�n No. 888 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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Trabajo chic

Para esas jornadas de ocho horas o más, las faldas toman terreno sobre los pantalones, los estampados y colores más llamativos son bien aceptados, y los tacones bajan para los días agitados.

Ileana Pérez Burgos

Por los años 80, para ser aceptada y respetada en el ambiente laboral, la mujer masculinizó su ajuar de trabajo: sacos amplios, hombreras altas, cuello levantado, camisas remangadas.

Los tiempos han cambiado. Se cuestiona menos la capacidad de la mujer, y la esencia femenina, en modales y manera de pensar, es bienvenida en la oficina. Eso hace que se haya feminizado la ropa de faena.

Otra realidad que ha marcado el vestir de las mujeres para el trabajo es que sus ocupaciones no están restringidas a una oficina; bien pueden trabajar como compradoras de ropa para una tienda por lo que deben proyectar estar a la moda, o conducir un taxi, lo que implica estar muy cómoda, o armar escenarios o guiar turistas, lo que requiere algo más deportivo. Ahora el vestir laboral se adapta a las actividades de la profesional, no a la inversa.

Las tendencias reinantes nos dan siluetas más románticas y texturas más cómodas, haciendo más divertida y llevadera la jornada.

Aún así hay requisitos básicos que van ligados a lo que todo trabajador -hombre o mujer- debe proyectar: confianza. ¿Quién inspira saber lo que hace: una mujer en pantalones cortos y con las uñas descascarilladas o una con una cola de caballo sin cabellos salidos y falda acampanada? La segunda de seguro. Por eso, la vestimenta debe estar nítida, sin manchas ni arrugas ni descosidas, y no deben usarse piezas provocativas que emitan un mensaje sexual y no seriedad profesional.

Otro ingrediente primordial en las profesionales es la creatividad, y esta debe dejarse ver sobre todo en el vestir. Hoy aquello de ser inteligente va ligado a ser creativa, porque eso quiere decir que sabes salirte de lo convencional para crear nuevos caminos, sean soluciones a problemas o mejoras en procesos. Y la primera pista de que eres creativa la revela lo que llevas puesto, sea un accesorio alocado o una camiseta roquera debajo del saco negro.

De lo más formal y creativa

En lugar del riguroso negro -popular entre las panameñas- prefiere el marrón que da un toque de suavidad y generalmente le sienta mejor a las pieles latinas. Añádele un toque de moda con tendencias del momento como el azul y los cuellos románticos.

Ese toque de feminidad también lo puedes lograr con un cuello que se anude, chino o de ruchas, o texturas suaves como el chifón.

El aire de creatividad se lo dan los zapatos en estampado animal.

Saco de MNG
Blusa de Edda Designs para Danté
Pantalón David Bitton Buffalo, de Danté
Aretes diseño de Lotty Bentham
Zapatos Steven by Steve Madden, de Danté
LA PRENSA | Jihan Rodríguez


Un rol más creativo.

Si tu profesión está ligada al mundo de las artes, la publicidad, la moda o lo editorial, requieres de una vestimenta más fashion, que deje ver que estás actualizada, que eres atrevida (no en escotes, por favor) y sobre todo creativa.

Así que por nada del mundo te ciñas al clásico traje sastre. Prueba el layering poniendo camisetas o tubos sobre piezas más formales, y usando texturas como el corduroy, jean o hasta brocados.

Camisa Guess de Danté
Tubo Xoxo de Danté
Pantalón capri de Custo Barcelona
Aretes diseño de Zuby Tawachi
LA PRENSA | Jihan Rodríguez


Bien adaptada. . .

Al clima y a lo moderno. Primero, Panamá es demasiado tropical para tener el negro como el color laboral. Igual de elegante y aún más atinado en tendencias y clima es el blanco.

Segundo, si tienes que vestir profesional y con el clásico saco, entonces juega con las texturas de las telas, con detalles en los acabados (este saco tiene aplicaciones de cintas en terciopelo blanco en los puños) y con piezas audaces escondidas dentro de lo formal, como la camiseta naranja.

Saco Esprit de Danté
Camiseta de Custo Barcelona
Jean Morgan de toi, de Danté
Zapatos Kenzie de Danté
LA PRENSA | Jihan Rodríguez


De moda

" Alforzas
" Cuellos chinos y victorianos
" Lazos
" Jeans hasta en los zapatos
" Sacos acampanados
" Blusas o chaquetas trapecio
" El gris (otoño-invierno), algo de metal (primera-verano)
" Piezas de algodón con caída muy suave
" Combinación marinera: Azul y blanco
" Trajes camiseros
" Letín
" Sacos blancos
" Cinturas marcadas con lazos o cinturones
" Faldas acampanadas
" Zapatos bailarina
" Carteras XXL
" Chalecos tipo sastre o tejidos
" Collares de cadenas largas


Para todos los gustos

Los sacos no tienen por qué ser aburridos ni mucho menos. Su diseño varía y puede ser de divertido a sobrio dependiendo del cuello, los botones, el largo y el corte.

Están de moda aquellos que evocan la onda vintage de los años 60, algo acampanados y también los cortos como los boleros con algún arrugado o cremalleras para un toque más deportivo.

A la sobriedad, dale color

Por muy rigurosa que tu profesión requiera que sea tu vestir, dale luz y un aire divertido y de accesibilidad con una pieza de color, que bien pueden ser los zapatos.

Además, los estilos mocasín se ofrecen ahora en variedad de diseños y texturas y son súper cómodos para la jornada laboral.

Chaqueta gris, Custo Barcelona
Sacos blanco y negro de MNG
LA PRENSA | Jihan Rodríguez
 
 
Zapatos BCBG Girls, de Danté
LA PRENSA | Jihan Rodríguez

El traje camisero

Está de moda desde hace algunas temporadas y tiene esa particularidad de ser fresco, elegante y cómodo a la vez. Además, en Panamá tenemos nuestra propia versión con el traje guayabera, y como las alforzas están de moda, es aún más atinado para encuentros laborales por estos días.

Otra alternativa a este tipo de vestido válido en la oficina son los wrap-around inspirados en los de Diane von Furstenberg.

Traje de MNG
Cartera Custo Barcelona
LA PRENSA | Jihan Rodríguez


Con cuidado

En horas laborables hay piezas y texturas que deben manejarse con maña para no enviar el mensaje equivocado:

" Blusas transparentes. Se pueden usar siempre que bajo ellas lleves una camiseta o blusa que no deje nada al descubierto (ni busto ni sostenes). Además deben llevarse bajo un saco o cárdigan. Esta es la única manera de que una blusa traslúcida sea válida para el ambiente profesional, pues en horas de trabajo, lo que estas piezas aportan al vestuario es una textura que evoca feminidad, pero para nada su lado sensual.

" Bermudas y capris. Los shorts no inspiran profesionalismo ni aunque seas carpintera; las bermudas de corte sastre sí valen en el trabajo si tu oficio tiene que ver con el mundo artístico, la publicidad o la moda, que implican estar al día y ser incluso algo arriesgada. Los pantalones capri son válidos hasta en oficinas formales si se llevan en corte sastre -no entallado al cuerpo- . Además deben combinarse con una blusa o saco de cierta formalidad.

" 'Jeans'. Esta tela se ha vuelto tan clásica como el color negro, pero aún así tiene sus cuidados. Para la oficina nada ‘descaderado’ ni ajustado. Prefiere que el pantalón suba a la cintura y tenga pierna ancha para dar ese aire de elegancia pese a su tela casual. En cuanto a los diseños más entallados o pitillo, son válidos en profesiones creativas, pero acompañados con blusas largas (volumen arriba) para que no se vean ni vulgares ni demasiado sexy, sino sencillamente fashion.

Si tienes dudas de si alguna pieza es apropiada para el trabajo, entonces no la uses. Si tienes dudas, otros tendrán más lo que puede afectar tu credibilidad.

Para saber cuán fashion puedes ser en el ambiente laboral, échale una mirada a la película El diablo viste de Prada, y fíjate en el vestir, no de Anne Hathaway, sino del diablo mismo: Meryl Streep.


 
 
 
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