Publicado el viernes 24 de noviembre de 2006 - Edici�n No. 873 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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BELLEZA
Es verdad, sí funcionan

Las cremas reafirmantes no son milagrosas, pero sí contienen sustancias químicas que ayudan a disminuir las señales de la edad.

Ileana Pérez Burgos

Loida, de 60 años, se compró una crema de cuerpo reafirmante en la farmacia por menos de $6. 00, sin mucha esperanza de lograr algo. Para su sorpresa vio resultados; asegura que la piel la tiene menos flácida que antes.

Sonia, de 32 años, afirma que sí funcionan las cremas de este tipo; desde hace unos tres años se aplica una en la cara. ‘Todo ayuda, todo es mejor que nada’, recalca. Así que aunque no sea constante en su uso -se la aplica tres veces por semana- siente la piel ‘más luminosa’.

En las tablillas de la sección de belleza de supermercados y farmacias ha aumentado la cantidad de cremas que dicen ‘reafirmar’ la piel (firming lotions). Casi todas las marcas comerciales ofrecen una. Igual sucede con las de más renombre que se venden en mostradores de belleza.

Es el boom de lo ‘reafirmante’, como si hubiera ocurrido un gran descubrimiento en estética que realmente puede retonificar la piel.

¿Funcionan?

No es milagroso

La dermatóloga Carmen Amada Pinzón asegura que sí funcionan. ‘Sí hay que darle un voto de confianza a los químicos de todas estas grandes compañías que de verdad hoy están haciendo muy buenas cremas cosméticas’, dice.

En el pasado hubo dudas sobre las cremas que se recomendaban, especialmente las de colágeno, porque luego algunos científicos consideraron que la molécula era demasiado pesada para penetrar la piel y que en realidad no funcionaban. No obstante, Pinzón asegura que hoy las investigaciones son más y mejor, aun en las compañías de productos de distribución masiva. Lo que buscan los científicos son sustancias químicas que mejoren la condición de la piel.

Advierte que la falla más frecuente es de la propia consumidora. ‘Las mujeres ponemos una gran expectativa en la crema y tenemos que reconocer que el envejecimiento es acumulativo, lo que se pretende es disminuir la apariencia del envejecimiento’.

La cosmiatra Indiana de Arce, por su parte, aunque es fiel creyente de los tratamientos ‘rejuvenecedores’ para lograr disimular las arrugas y tener una piel más ‘luminosa’, recomienda ser cuidadosas al ilusionarse con las cremas llamadas ‘reafirmantes’.

‘Las cremas sí funcionan, pero no se pueden crear mayores expectativas; pensar que por ser reafirmante va a producir un efecto de lifting como el de una cirugía’. Enfatiza que eso no sucederá, la piel no se ‘levantará’. Sugiere que sí se puede producir la sensación de ‘apretar’, pero que es momentánea y que la piel flácida no se recoge.

También explica que cuando una deja de usar la crema rejuvenecedora es como cuando se deja de ir al gimnasio. En cuanto el tratamiento se frena, la piel vuelve a como estaba antes.

Pinzón refuerza que la clave para que una crema reafirmante funcione es ‘la disciplina’ y que los efectos no se verán en dos semanas (como se indica en los envases de algunas cremas) o dos meses, sino en por lo menos cinco meses de uso continuo. Recalca que mejora la apariencia de la piel, pero no evita el paso de los años ni el efecto de la gravedad (que hace caer la piel y áreas como los glúteos y senos).

Cuando la piel se afloja

La doctora Pinzón indica que se comienza a envejecer a los 30 años. ‘Se sabe que a esa edad hay una alteración en la disposición de las fibras de colágeno, vas teniendo menos colágeno, retienes menos agua y menos sustancias intercelulares’.

Es decir, el colchón de fluidos, tejidos y demás que dan soporte a la piel comienza a perderse, y al afectarse ese colchón, la piel comienza a hundirse, creando arrugas.

Esta condición desmejora lentamente a medida que se avanza en edad.

Lo que las cremas logran es estimular, a través de diferentes sustancias, la generación de colágeno, el sistema vascular y la retención de agua. Aunque ayudan notoriamente, no se detiene el proceso de envejecer.

‘¿Se consigue levantar toda esta estructura? No, pero sí se puede recuperar parte de lo que se ha perdido’.

Químicos valiosos

Entre los compuestos salvadores para las mujeres, muy pregonados por las casas de belleza y esteticistas, están el ácido glicólico (extracto del jugo de caña), el ácido ascórbico (vitamina C) y el ácido retinoico (derivado de la vitamina A).

Pinzón indica que el reafirmante más utilizado actualmente es el diamino ethanol, que es una sustancia que ‘tienen los peces, la sardina, el salmón’.

En forma de crema -y con otros componentes que ayudan a conservar la fórmula y mejorar su textura y olor- estas sustancias se absorben a través de los poros de la piel.

También aconseja ingerir vitamina C, resveratrol (sustancia en la semilla de la uva que también se consigue al beber vino y masticar uvas con semilla), cápsulas de gelatina y colágeno.

También se puede tomar vitamina E y multivitaminas, pero estas no se recomiendan para personas de piel con tendencia grasa porque puede producir brotes.

¿Barato o caro?

La diferencia entre un producto reafirmante de venta masiva y uno más costoso de venta en mostrador, es la concentración del componente activo, es decir, de la sustancia que produce el efecto tonificador.

La más costosa generalmente tiene mayor concentración del componente que reafirma y una mayor pureza, por lo cual los resultados serán mejores y se verán más rápido, pero asegura que aún la más barata mejora la piel.

Comenta que en congresos internacionales ha conocido a científicos que trabajan con laboratorios de belleza de renombre y dirigen también los de marcas comerciales. Además, ella ha revisado las etiquetas en las cremas en supermercados y encuentra los activos reconocidos por su eficiencia.

‘Hasta cualquier casa comercial de México, de Colombia, tiene las sustancias activas que son nuevas y que están en el mercado. La gran diferencia es el precio y este tiene que ver con mayores concentraciones, que te van a dar mejores resultados y por la pureza del producto’.

No obstante, la oferta es tan variada que puede ser abrumadora. Por ejemplo, está la crema Jergens Skin Firming Daily Toning Moisturizer, que se vende en Panamá y acaba de cambiar su presentación en Estados Unidos. Cuesta unos $6. 00 y las usuarias del sitio web Drugstore. com la marcan como una de las favoritas en reafirmantes. Al otro extremo, hay cremas tonificantes hasta de caviar con precios arriba de los $100. 00, como la Advanced Body Firming Lotion de SkinCeuticals, que puede comprarse por Amazon. com y que cuesta $133. 00, por 200 ml.

‘Pero de que los productos hoy están dando la talla, la están dando’, asegura la dermatóloga.


 
 
 
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