Publicado el viernes 29 de septiembre de 2006 - Edici�n No. 864 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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El poder de ser visionario
José S. Canto A.
joseca@cwpanama. net

‘Todo fuego grande empieza con una chispita’, dice un dicho, y el mensaje implícito es que tener una visión, ser pacientes, metódicos, optimistas, tener fe, pensar en metas, tener la convicción de que podemos lograr cosas paso a paso, es vital para llegar a tener un negocio propio.

Igual a un juego de ajedrez, el éxito en un negocio empieza con pasos iniciales decisivos y correctos. La visión es una definición duradera y dinámica del objeto de la empresa, que la distingue de otras similares. Su declaración señala el alcance de las operaciones de una empresa en términos de productos y mercados. Ella responde la pregunta básica que se hacen todos los estrategas: ¿En qué negocio estamos realmente? Un ejemplo de cuan importante es esta pregunta, nos lo brinda Ray Kroc, fundador de McDonald's. Cuando le preguntaron si estaba en el negocio de las hamburguesas él contestó: ‘No, nosotros estamos en el negocio de los bienes raíces’. Es que la buena ubicación del negocio es fundamental en el negocio de hamburguesas, por lo que esta empresa primero se preocupa mucho por la ubicación. He allí lo importante de tener clara la visión.

Un enunciado claro de la visión describe los valores y las prioridades de una organización. Es el faro que ilumina el camino a recorrer. Mientras más clara y definida esté dicha visión, tanto mejor luz genera para guiarnos con decisión por el camino del éxito en la administración de un negocio.

La visión surge como un concepto que se va cristalizando conforme evoluciona en la mente de su creador, estableciendo nexos con la realidad al compartirla con otras personas. Ahora bien, cualquier persona puede tener ideas, pero no todas creen en ellas con igual intensidad y, sobre todo, no todas tienen la capacidad de hacerlas realidad. Lo importante de una buena idea es tener la capacidad y la energía para convertirla en un proyecto realizable. Una vez que se ha concebido la visión, existen algunas etapas convencionales para transformarla en un proyecto real.

La motivación inicial para pensar en tener una empresa empieza con ideas tales como: Desear ser su propio jefe, desear tener independencia económica, desear tener libertad creativa, desear utilizar por completo sus habilidades y conocimientos, demostrarse a sí mismo o a personas significativas en su vida que puede iniciar y mantener algo propio.

En las pequeñas y medianas empresas, la visión está más asociada a la forma en que la imagina el creador de la empresa. Estas visiones individuales personales con gran frecuencia no están elegantemente expresadas en vistosos afiches colgados de las paredes de la empresa o en modernos sitios web, pero de seguro sí están muy claras en los mapas mentales de cada uno de los empresarios exitosos.

Las buenas intenciones no transforman el mundo, sino la acción bien planificada sustentada en una poderosa idea y por ello una vez que usted tenga claro por qué es que quiere iniciar un negocio propio, debe identificar el nicho que su negocio llenará. Realice la investigación necesaria para responder preguntas tales como: ¿Qué negocio me interesa empezar?, ¿qué servicios o productos venderé?, ¿es práctica mi idea y satisfará una necesidad?, ¿quién es mi competencia?, ¿cuál es la ventaja de mi negocio sobre empresas existentes?, ¿puedo proporcionar un servicio de mejor calidad?, ¿puedo crear demanda para mi negocio?

Una vez tenga usted claras estas preguntas le corresponderá preguntarse cosas relativas a otros aspectos del negocio, tales como: ¿Qué habilidades y experiencia traigo al negocio?, ¿cuál será la estructura legal ideal para mi negocio?,¿cómo manejamos la contabilidad?, ¿cómo guardamos los archivos comerciales de mi negocio?, ¿qué cobertura de seguro necesito?, ¿qué equipos o insumos necesitaré?, ¿qué salario me asignaré?, ¿con qué recursos cuento?, ¿qué financiamiento necesitaré?, ¿dónde se ubicará mi negocio?, ¿qué nombre daré a mi negocio? y muchas otras preguntas más.

Pensar en tener un propio negocio implica hacer antes un conjunto de tareas sin las cuales es probable que su negocio no arranque. La definición de su visión como parte de su esfuerzo de planificación es importante y es un paso que no debe saltarse pensando que es una pérdida de tiempo. Mientras más y mejor planifique, mejores serán sus oportunidades de éxito, de sobrevivencia, crecimiento y rentabilidad de su negocio.

" El autor es asesor financiero personal


 
 
 
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