Un control deficiente del dinero, al no respetarse un presupuesto, puede junto a otros muchos factores constituirse en una fuente de angustias y preocupaciones para la familia o un individuo.

Para controlar un presupuesto adecuadamente es imprescindible, en primer lugar, que éste exista como un documento de control y planificación, elaborado con criterios ciertos y en común acuerdo entre los integrantes de la familia.

Además se necesita un cierto grado de control, de madurez, de claridad de metas y objetivos para controlar el presupuesto establecido. Es difícil motivarse a ahorrar dinero para situaciones inesperadas a futuro, como la pérdida de empleo o una cuenta médica considerable. Es más divertido y, de alguna manera más fácil, separar dinero para alcanzar un objetivo inmediato, como tener un equipo estéreo nuevo, irse de vacaciones en verano o vestir a la moda.

Para ayudar al lector a alcanzar la meta del ahorro y vivir con presupuesto, estos consejos le pueden ayudar a que su dinero le rinda más.

1- Fijar cantidad. Piense en ahorrar mensualmente algo así como el 10% de su salario bruto. Considere sus ahorros mensuales como una cuenta que debe pagar. Páguese a usted mismo cada quincena. Le aseguro que la sensación de seguridad, alegría y confianza que experimentará al cabo de un año no tiene precio.

2. Fijar metas. Planifique bien en qué va a gastar el dinero. Haga su presupuesto y propóngase dar seguimiento a sus gastos. Después de ver en qué gasta el dinero, es mucho más fácil decidir dónde puede recortar gastos.

3. Fijar prioridades. Propóngase recortar esos pequeños ‘gastitos’ en que incurre sin casi darse cuenta. Por ejemplo, dejar de comer en la calle durante su hora de almuerzo puede significar que si éste cuesta B/. 3. 00 (¡barato!), significan

B/. 15. 00 por semana, B/. 60. 00 al mes y al año (11 meses), B/. 660. 00.

4. Fijar ganancias. Ahorre su aumento de salario. La próxima vez que reciba un aumento de sueldo en su trabajo o que reciba un dinero adicional, considere destinar la mitad a su cuenta de ahorros. Si no está acostumbra da(o) a tener ese dinero, no le hará falta.

5. Fijar rutina. Continúe haciendo pagos. Cuando haya pagado un préstamo de auto u otro préstamo en su totalidad, considere pagarse a usted mismo y ponerlo en una cuenta de ahorros de emergencia o para algún propósito. Ese dinero, si no lo pone en una cuenta de ahorros, seguro que se lo gastará al recibirlo nuevamente. Por otra parte, usted vivió años sin él, pues estaba destinado al banco y no a su bolsillo.

6. Fijar independencia. Ignorar la publicidad, ni tan siquiera ver canales de ventas o apagar el televisor, pueden ser excelentes medidas para evitar tentaciones de comprar lo que no requiere. No le preste tanta atención a mensajes publicitarios tales como: ‘Intereses de 0%’. ‘¡Cómpralo ya!’. Piénselo muy bien antes de usar su tarjeta de crédito.

7. Fijar uso. Medite antes de usar la tarjeta de crédito. A menos que tener el hábito de pagar la cuenta de su tarjeta de crédito en su totalidad todos los meses, no la use para comprar alimentos ni nada que no necesite.

8. Fijar ahorros. Ahorre en luz, agua, teléfono. Si su presupuesto le indica que usted debe o puede gastar X suma en uno de estos rubros, haga todo lo necesario para que así sea. Desconecte equipos de encendido rápido, apague luces que no utilice, cambie bombillos ineficientes por aquellos que le ayuden a ahorrar. Controle las fugas de agua.

9. Fijar mejor relación. Ahorre cambiándose a bancos que le ofrecen tarjetas de crédito a tasas bajas y que le cobren menos en todo lo relativo a sus tarjetas. Igualmente utilice solo los cajeros automáticos de su banco para evitar tener que pagar mínimo por el uso de otro cajero no perteneciente a su banco.

10. Fijar nuevas relaciones. Pensar en refinanciar deuda puede ser una buena opción siempre y cuando analice el costo y condiciones, así como el tiempo de refinanciamiento.

11. Fijar reglas para todos. Exhorte a todos en su familia a sumarse a la cruzada del ahorro y al buen uso de los recursos.

12. Fijar premios. Cuando sienta que sus metas presupuestarias se han logrado, dese usted y a su familia un premio, por ejemplo, ir juntos a la playa o a un restaurante. Suerte.

" El autor es asesor financiero personal / ellas@prensa. com