Publicado el viernes 15 de septiembre de 2006 - Edici�n No. 863 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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La energía de Allison

La becaria Fulbright, Allison Silverman, llegó a Panamá para estudiar la realidad de las comunidades sin electricidad, y decidió que no podía irse sin llevar luz a Loma Bonita, Coclé.

Ileana Pérez Burgos

¿Cómo llegaste a Panamá?

La primera vez llegué para estudiar en el programa School for International Training. Visité comunidades para entender la cultura de conservación y desarrollo. Estuve Loma Bonita, en Coclé, rural y pobre. Como soy de Nueva York y allá hay luz las 24 horas, me preocupa ver que estamos en el siglo XXI y esta comunidad no es la única sin electricidad.

¿Cómo surgió la idea de instalar paneles solares allí?

Viví allá de dos a tres semanas y regresé [a la capitalI para conversar con entidades del Gobierno y ONG para hacer el pronóstico nacional de la situación energética, y me di cuenta de que tenía que hacer algo. Sería irresponsable no hacerlo, porque tengo las herramientas para hacerlo, no la plata, pero sí las conexiones y si yo no lo hacía, ellos iban a esperar muchos años [por electricidadI.

¿En qué consiste tu investigación actual?

Al principio era más para comparar una comunidad sin electricidad y otra con electricidad. Luego fue sobre usar la energía solar como una alternativa y cómo se debe establecer.

¿Cómo funciona el proyecto?

Trabajé con la comunidad para decidir qué lugar iluminar. Decidieron que la escuela era lo más importante. Se instalaron cinco paneles solares para tener cuatro horas por día de luz en cuatro salones, suficiente energía para un televisor y un DVD, y también para una computadora portátil.

Se instaló un centro para cargar baterías de carro porque mucha gente las usa para un televisor blanco y negro pequeñito o para cargar un celular. También donamos 95 linternas solares, una para cada casa. Su luz dura cuatro horas. Las familias alquilan las linternas a B/. 2. 00 por mes, que es menos de que lo pagan por luz de queroseno, velas y baterías, que era un promedio de B/. 3. 00 al mes por una hora, por noche.

¿Cómo se regula todo esto?

Se formó un comité comunitario de electricidad para el desarrollo sostenible, con dos representantes de los ocho sectores de la comunidad. Para ver de qué manera pueden aprovechar la electricidad, por ejemplo, decidieron que querían clases de alfabetización en la noche para los adultos. El dinero del alquiler de linternas y carga de baterías va para el fondo comunal y se usa en cualquier cosa que la comunidad quiera, como comprar una computadora para la escuela, para urgencias, becas. . . La luz es un vehículo para el desarrollo sostenible.

¿Se replicará este modelo?

Trabajo con la Asociación de Becarios Fulbright de Panamá para replicarlo en otras comunidades del corregimiento de Las Lomas. Todo depende de los fondos. Hay otras ONG con las que hablé sobre la idea de replicarlo en comunidades donde ya están trabajando.

¿Cuál fue tu pronóstico energético del país?

Según mis conclusiones, hay muchas posibilidades de usar esta tecnología [solarI acá, pero hay barreras. La más grande es que no hay mucho apoyo del Gobierno para el financiamiento de energía solar, no hay subsidios fuertes o incentivos a individuos u organizaciones que quieren invertir en esta tecnología. Panamá firmó el Protocolo de Kyoto que trata de bajar el uso de dióxido de carbono, entonces esto puede ayudar, pero el Gobierno no está tratando de impulsarlo.

¿Qué harás al acabar tu beca?

Regresar a la universidad para estudiar derecho ambientalista y de derechos humanos.


 
 
 
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