Publicado el viernes 12 de octubre de 2007
  Edición No. 917
| Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
Secciones  
Sólo para ellas
Sólo para ellos
Ventana abierta
Por la sombrita
Esta semana
Conversación
Finanzas
Belleza
Salud
Lista de Ellas
Diario de mamá
Moda
Evento
De la cocina
Horóscopo
Ediciones anteriores
Suplementos  
Martes Financiero
Pulso de la Nación
Recetario
AprendoWeb
ESTA SEMANA
Actualidad
María Marín sin límites

La experta en el arte de negociar, María Marín, dictará este mes en Panamá una conferencia para mujeres sobre cómo ganar confianza en sí mismas y convencer a otros, para así alcanzar sus sueños.

Ileana PÉrez Burgos
“El secreto de ser más seguro es actuar. Mientras estés estático y no hagas nada al respecto jamás llegarás a ningún lado”, dice María Marín. Cortesía Marín

El peluquero le pasaba la plancha por el cabello mientras conversábamos, vía telefónica. La experta en el arte de negociar, María Marín, se encontraba en la habitación de un hotel en su natal Puerto Rico, preparándose para la conferencia que dictaría como cierre de la convención de la organización Financial Women International (Mujeres financieras internacionales).

Desde este viaje hasta su próxima llegada a Panamá para dictar la conferencia Mujer sin límites (el 25 de octubre), a beneficio de Fundacáncer, no volverá a pisar su hogar en Los Ángeles, viajando entre diferentes países para enseñar, sobre todo a mujeres, de cómo convencer a los demás y ganar seguridad.

> El arte de convencer

Habla con tal energía que da la impresión de ser una entrenadora deportiva en plena cancha, y su risa recurrente hace pensar que espanta con facilidad los malos ratos. Pero en realidad, como todo ser humano no es inmune a las tristezas. A los 9 años perdió a su madre. Cuenta que aquello la llevó a refugiarse en la comida, convirtiéndose en una chica con sobrepeso, y a los 14 años recibió la noticia de que sufría diabetes. Admite que estas situaciones la afectaron mucho y mermaron su confianza, pero no se quedó allí.

En la universidad decidió estudiar administración porque su abuela le aseguraba que era una manera de no ir a parar al banco de los desempleados. Ya con el diploma en mano, un trabajo, al cual aplicó sin saber nada sobre el asunto, le cambió el rumbo a su vida profesional.

‘Me acuerdo de que cuando fui a la entrevista de trabajo, me temblaban las rodillas’, cuenta. ‘Estaban buscando conferencistas para dar charlas mundialmente en el arte de negociar, y me acuerdo de que el señor que me estaba entrevistando me dijo 'pero usted no tiene la experiencia para este empleo'. Yo le dije 'no, señor, pero yo tengo la pasión, tengo el deseo y yo aprendo rápido, y si usted me da la oportunidad, usted no se va a arrepentir', y así mismo fue’.

Comenta que entonces fue la única latina que enseñaba el arte de negociar a nivel internacional, y años después decidió separarse de la empresa para independizarse como conferencista en negociación.

‘En la vida no hay que saber hacer las cosas, lo que hay que tener es deseo, pasión, y todo se aprende, vas dando pasos y vas aprendiendo’, afirma.

De la negociación empresarial, Marín pasó a enseñar sobre cómo negociar en el hogar. ‘Me di cuenta de que todas las reglas de negociación que yo enseñaba en el mundo corporativo son las estrategias de negociación que tenemos que usar en nuestra vida personal, a la hora de negociar con tu marido si quieres que te ayude con el trabajo de la casa, o con tus hijos para que hagan las tareas, o a lo mejor negociar con la suegra para que no sea tan metiche’, explica. ‘Negociar es el arte de tú convencer a otra persona de lo que tú quieres’.

Luego descubrió que la diferencia entre un buen negociador y aquel que no lograba convencer, era el nivel de seguridad en sí mismo, así que pasó a incorporar en sus charlas técnicas para despertar la confianza en sí mismo.

‘La filosofía que se usaba en la vida personal para ser una persona más segura, era la misma que tenías que usar a la hora de negociar; cuando vas a pedir algo a alguien tienes que pedirlo con firmeza, con seguridad, lo mismo que sucede en la vida personal. Cuando deseas hablar con tu jefe o tu pareja, hay que pedir las cosas como si supieras que lo mereces, y lo vas a recibir’, explica.

> A las latinas les cuesta más

El tema de la confianza fue algo que se le inculcó desde pequeña, aunque entonces ella no lo comprendía. ‘Mi mamá, que en paz descanse, desde chiquita me decía 'tú tienes que confiar en ti' y yo no sabía qué diablos significaba 'confiar en ti', pero yo decía 'sí voy a confiar en mí'. Si yo estaba corriendo patines y me caía, yo decía 'no lo quiero hacer más', y ella me decía 'tú puedes, confía en ti' y a mí se me quedó en la mente que eso significaba que tú tratabas una vez más’.

“Confiar en ti significa que no importa la situación a la que te enfrentes, vas a superarla”, afirma la experta en negociación. Cortesía Marín

‘En realidad’, resume con firmeza, ‘eso es fe’. ‘Confiar en ti significa que no importa la situación a la que te enfrentes, vas a superarla’, aclara. ‘No es que sabes cómo vas a superarla, pero hay una confianza y una creencia dentro de ti que te dice que de alguna manera el camino se va a abrir y siempre va a haber un final feliz. Cuando tú tienes esa creencia no hay forma de que las cosas no te salgan bien’.

Comenta que las mujeres, según estudios, tienen menos confianza en sí mismas que los hombres, y afirma que las mujeres latinas son todavía más inseguras.

‘Porque desde chiquitas nos crían con la mentalidad de que tienes que buscarte un hombre con dinero que te pueda sostener bien, lo que quiere decir que nos crían con la mentalidad de que para superarnos en la vida necesitamos el apoyo o recostarnos de alguien’, explica Marín.

No obstante, considera que ‘los tiempos están cambiando’, y que hoy las madres educan a sus hijas para ser autosuficientes, de manera que cuando eligen pareja lo hacen porque lo aman y no porque ‘lo necesitan’.

Así que ella desalienta aquello de esperar a que alguien llegue a darnos un ‘empujoncito’ para lograr un sueño o a quedarse esperando a que el miedo de hacer algo pase.

‘Lo único en la vida que te va a dar más seguridad es hacerlo, aunque sea con miedo tienes que actuar’, comenta. ‘Tienes que empezar con pasitos pequeños. Cuánta gente dice 'ay, yo quisiera mi propio negocio, pero para el día que tenga el dinero, que tenga el local, que tenga un socio'. No señor, así nunca lo vas a hacer. A lo mejor el pasito pequeño es tan sencillo como comprar un libro’.

‘El secreto de ser más seguro es actuar. Mientras estés estático y no hagas nada al respecto jamás llegarás a ningún lado. Entre más esperas en dar un paso, más miedo te dará’.


 
 
ESTA SEMANA
Sirena, gerente y embajadora
María Marín sin límites
'Mi esposa y el cáncer'
 
Corporación La Prensa - Todos los Derechos Reservados 2007