Publicado el viernes 22 de septiembre de 2006 - Edici�n No. 863 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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FINANZAS
Evitar botar el dinero
José S. Canto A.

En ocasiones hacemos cosas, cometemos errores que solo podemos calificar como formas de botar nuestro valioso dinero. La mayoría de dichas cosas son algo que podemos evitar.

Si por su distracción, un agente del Tránsito le pone una infracción por hacer un giro prohibido en el área del Parque Urraca, pese a que está a la vista la señal de ‘giro prohibido’, usted bota su plata, ya que sin proponérselo debe pagar unos 20 balboas, pues esta es la infracción No. 38 del catálogo de infracciones menores definidas por la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT).

Otras formas de botar el dinero incluyen cositas tales como fijar falsas prioridades en los pagos de compromisos mensuales, compras por impulso, compras a crédito con intereses leoninos, comprar objetos que tienen un costo que no se justifica a la luz de nuestras posibilidades y que tienen costos de operación altísimos, no llevar un control de los pequeños gastos diarios, no pagar a tiempo las cuentas de teléfono, agua, electricidad, comida, tarjetas de crédito, girar cheques sin fondos, atrasos en pagos de mensualidad de las escuelas, olvidar el pago de sus impuestos de diversas clases, contratar servicios que no son imprescindibles, comprar seguros innecesarios y otros.

¿Por qué nos ocurre esto? Son múltiples las razones y entre estas están: estrés, distracciones, ignorancia, desorganización personal, prestar poca o ninguna atención a los documentos que firmamos y que nos comprometen, mal manejo del dinero diario, falta de presupuesto, enfermedades o trastornos como diabetes, lesiones cerebrales, epilepsia, trastorno de déficit atencional/hiperactividad (TDA/H).

Por ejemplo, muchas personas que sufren de TDA/H se meten en problemas financieros porque pierden dinero, facturas y libretas de cheques; no encuentran los documentos necesarios al momento de completar los formularios de impuestos o simplemente no planifican. Perder los documentos financieros con frecuencia tiene consecuencias más serias.

Una forma muy común de botar nuestro dinero tiene que ver con omisión u olvido de la fecha de pago de las tarjetas de crédito. Aquí asumimos que la persona olvidó pagar y no que no tenía el dinero para hacerlo, que es quizá hoy más común que el olvido. Muchos tarjetahabientes no conocen con precisión las fechas en que tienen que pagar sus compromisos de tarjetas de crédito y esto significa que si, por ejemplo, tenían que pagar el mínimo en una fecha y no lo hicieron, ya en el siguiente estado de cuenta le llegará la nueva cuenta, incluyendo el pago mínimo atrasado, más 25 balboas por ‘morosidad’, más mayores intereses que se han sumado al saldo pendiente.

No quiero pensar lo que le pasa a personas que usan su tarjeta de crédito sin mucho cuidado y que podría resumirse en pagos adicionales no deseados por morosidad y/o sobregiro, lo que es muy común cuando ocurren estos ‘olvidos’.

En resumen, podríamos estar botando mínimo unos 50 balboas por un simple olvido o por nuestra desorganización y además creando pésimas referencias de crédito, que luego nos podrían afectar muy negativamente.

Para muchas personas los planes de telefonía fija, por ejemplo, les cuesta casi todos los meses unos 10 balboas más de lo usual al tener que pagar un ‘cargo’ por atrasos en el pago de la cuenta mensual. Sume a esto el pago por atraso en pagos del Idaan, atrasos en pago de la cuenta de la basura, atrasos en el pago de la luz. Si esto le ocurre a una persona todos los meses, podríamos decir que mensualmente ‘bota’ mínimo de unos 15 a 20 balboas y si lo llevamos a un año, ya hablamos de una suma nada desdeñable: 180 balboas mínimo.

¿Qué hacer? Primero haga una lista y un calendario de pagos además de un buen presupuesto para cada mes del año. Esfuércese en mantener sus pagos al día otorgando prioridad a los pagos que le pueden significar recargos innecesarios. Revise su estado de salud pues podría sufrir de estrés, diabetes, TDA/H y otras dolencias que le afectan su salud. Antes de firmar un documento que le va a comprometer, léalo bien. Tómese su tiempo y exija respuestas a todos los puntos que no le han quedado claros. Si le presentan contratos con letras ilegibles, exija una fotocopia ampliada, de suerte tal que pueda leer el contenido de lo que firmará. Trate de organizar su vida y sus documentos para prevenir pérdidas de su valioso dinero.

" El autor es asesor financiero personal


 
 
 
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