Flores marchitas

Para los estudiantes del colegio Ángel Rubio, quienes se dedicaron a quitar las letras de vinil sobre el puente elevado frente al colegio. Se trata de una campaña chino-panameña que precisamente ayuda a resaltar los valores éticos y morales de la comunidad.

Lic. Ángel Javier Fernández

Gerente General

Panablasting

Lector distante, pero fiel

Soy un hombre panameño que por muchas desventuras de la vida tuvo que retirarse de su tierra natal dejando a sus familiares y amistades para buscar el bien común. En todo caso, hay un día en que me preocupo por leer La Prensa y es el día en que se publica su suplemento. Es un pequeño tesoro que guardo para mí en momentos en que siento que se me viene el mundo encima. Me reanima a continuar con mi diario vivir, buscándole todo lo hermoso a la vida.

Ismael E. Fernández C.

Colonense que vive fuera de Panamá

Solicitud de una lectora

Disfruto mucho de toda la información que publican sobre todo los consejos financieros del Sr. Canto y los segmentos de salud y de moda. Les escribo para hacer una petición, ¿podrían publicar una edición dedicada a las mujeres de más de 30? Tengo 39 y en ocasiones no encuentro ropa adecuada, me gusta vestir a la moda sin querer verme demasiado juvenil o lucir ridícula. Cuando salgo a la calle y veo mujeres maduras de complexión gruesa usando pantalones a la cadera y camisetas por encima del ombligo me pregunto si es que no se dan cuenta cómo lucen. Les agradecería publicaran estilos de cabello, moda, lentes más apropiados, accesorios, y si conocen de algún club o grupo para solteros de más de 30.

Millie

Lectora de fucsia

Me encanta leer “La Vida en Fucsia”. Me parece que las chicas son acertadísimas con todos sus artículos y los disfruto enormemente. Soy panameña y vivo en el extranjero, y aun así estoy pendiente del Ellas y de “La Vida en Fucsia”. En estos días leí el artículo de Paty Aramburú sobre su compromiso. Primero quiero felicitarla por tan importante decisión y desearle una vida llena de felicidad. Me llamó la atención en su artículo que se preguntara cuál es el color de las casadas. Yo diría que son todos, o por lo menos muchos, dependiendo de en qué etapa de “vida de casada” estés, o más bien de cómo amanezca el día. En el artículo de hoy, comentó Ileana que tal vez esas son de las cosas que se pierden un poco las casadas, y yo le diría que si bien es cierto casada es diferente de soltera, las casadas también tenemos fucsia y las amigas, gracias a Dios, siempre serán las amigas.

Anónimo

Disfruta con Julieta

Si hay artículos suyos que he disfrutado (y mire que me gustan sus escritos) están “La Pregunta Impertinente” y “Réplica Ajena” ¡¡Divertidísimos!!! Aunque no soy casada, morí de risa con el primero cuando mencionó ‘la tapa del servicio levantada y me fui por el hueco...’

“Es verdad”, me dijo una amiga felizmente casada, “lo quiero matar cuando eso pasa”. Pero la réplica me dejó con una amplia sonrisa: los hombres se quedaron sin argumentos, incluyendo a su esposo, supongo. Nos anotamos un home run con las bases llenas, pero... ¡No podemos vivir con ellos ni sin ellos!

Orari Guardia Amores

Asidua lectora

Como todas las mujeres y hombres de Panamá soy lectora asidua de Ellas y de todos los demás suplementos que tiene La Prensa. Todas las secciones son muy buenas y creo que sus colaboradores son muy acertados con sus artículos, siempre hay varios que vale la pena cortar para referencia futura.

Viendo “La Vida en Fucsia” y “El diario de Mamá” veo que tienen una sección para solteras y una para casadas pero con experiencia plus como lo es la Sra. De Diego. Sería bueno que pudieran idear una columna intermedia que cuente historias de mujeres de 25 a 40 años, quizás con historias sobre maestras, empleadas, esposos, etc. que son los temas que manejamos las que entramos en esa edad.

Karla Mola de Araúz