Coctel con Oscar de la Renta

Un cord�n de terciopelo marcaba la entrada a la reci�n estrenada boutique de Oscar de la Renta en el Centro Comercial Bal Harbour de Miami. Aquella no era una tienda com�n, se trataba de la segunda boutique De la Renta en Estados Unidos y el propio dise�ador estar�a all� para inaugurarla.

La entrada estaba custodiada por una decena de chicas vestidas de negro con lista de invitados en mano. Saloneros y saloneras de camisetas rosadas y pantalones blancos repart�an bocadillos, copas de champa�a y el �Oscar pink cocktail�. En el peque�o espacio de paredes blancas, llegaron a apretarse 500 personas. Era todo un reto mover un dedo.

All� estaba la elite de Miami, elegante y finamente vestida, con su caracter�stico carisma latino. Llegaron tambi�n profesionales de la moda, como chicas de Neiman Marcus y Louis Vuitton, y dise�adores como Julian Chang y Silvia Tcherassi. Hacia el final del evento, rondaron el lugar algunas caras de la televisi�n latina de Miami. Era evidente que estaban all� para ser fotografiados, toda una estrategia de relaciones p�blicas. No faltaban los que solo llegaron para llamar la atenci�n, como la chica vestida de vampiresa con un murci�lago disecado en su cartera. O el travesti de m�s de seis pies de altura que se acercaba a los hombres pretendiendo conocerlos, para susto de los caballeros.

El coctel de Oscar era un caleidoscopio pintoresco del esp�ritu de Miami.

All� se respiraba el Caribe. Un inmenso jarr�n con retorcidas ramas de �rbol pintadas de rojo naranja daba la impresi�n de estar sumergidos en la serenidad del mar, frente a un gran coral. Corales blancos tra�dos de Rep�blica Dominicana adornaban muebles, y el mar tambi�n salpic� los accesorios.

El rosado es protagonista de la colecci�n.	Patricia L�pez y Mario Aramburu
Zapatos y bolso de la �ltima colecci�n.	La fiesta estuvo amenizada con m�sica caribe�a.
Dise�os para la primavera.	Oscar de la Renta y una modelo