Sobre sus flores marchitas
Es lamentable ver cómo se está volviendo normal ver a los funcionarios públicos utilizar carros del trabajo para uso personal a todas horas, en la noche y los fines de semana; además, ¿me van a decir que llenan el tanque de combustible de su bolsillo…?
Omisión involuntaria
Muy estimada María Mercedes de Corró, me interesó mucho su artículo sobre “La Biblia ngäbe” (25 de marzo), pero lamento profundamente su omisión de la labor pionera realizada por el reverendo Dr. Ephraim S. Alphonse (q.e.p.d.) de la Iglesia Metodista (MCCA). En 1917, a una edad muy joven, el Rev. Alphonse se desplazó a Cusapín, territorio Guaymí en Bocas del Toro. Trabajó como misionero entre los indígenas, aprendió su idioma, y fue el primero en darles un idioma escrito, como se plasma en sus obras: 1. Himnario Guaymí; 2. Traducción de los Cuatro Evangelios y el Libro de Hechos al idioma Guaymí; 3. Diccionario Guaymí, Español, Inglés; 4. Gramática Guaymí.
Si desea más información, puede adquirir su autobiografía titulada Ephraim John Alphonse: My debt to God is Unpayable.
Melva Lowe de Goodin
Fascinada con sentirse bien
Deseo agradecerles y a la vez felicitarlas por el fabuloso fascículo “Sentirse bien” y ese invento que es la revista Ellas, que nos hace la vida amena y nos ayuda en las luchas diarias. Soy una lectora muy agradecida y quiero decirles que continúen haciendo un excelente trabajo. Los felicito también por el cambio de look de la revista. Fue una excelente idea.
Maribel Quiel
Del diario vivir
Estimada Julieta, me encantan sus artículos, están llenos del diario vivir. Siga alegrándonos la vida con sus remembranzas.
Oliva Vial de Tovar
Violencia intrafamiliar
Realmente me ha llamado la atención el saber de estas reuniones de hombres (artículo “Los hombres también lloran”, 18 de marzo). No sabía que se daban. Para mí es un avance social ya que, como todos sabemos, la familia es el núcleo de toda sociedad, y si éste se debilita o se rompe, el resto de la estructura se descompone, lo que se refleja en delincuencia, violencia, intolerancia y falta de valores en general. Felicito a los hombres que ‘valientemente’ asisten a estas reuniones, ya sea porque han sido remitidos como consecuencia de su comportamiento o bien porque se acercan voluntariamente.
Sofía Garzón
¡A la cima!
Hace más de 10 años que intenté, junto con unos amigos, subir el Volcán, lamentablemente llegamos sólo hasta el cráter (artículo “La conquista del Everest panameño”, 25 de marzo). Mis amigos se agotaron y quisieron descender estando tan cerca de la meta. Hacía mucho frío, pasamos una noche espantosa con mucha lluvia y carpas rotas. Dormimos casi sobre el agua y no sé cómo no nos resfriamos.
A pesar de todo disfrutamos mucho y nos propusimos volver algún día. Ya ha pasado bastante tiempo y mi grupo “obviamente” se ha desintegrado, pues cada quien formó su vida y nos alejamos del sueño de volver al Volcán.
Creo que de ellos, en la única en quien ha permanecido el espíritu aventurero y deseo de volver al Volcán ha sido en mí.
Gracias,
Karina
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