Parejas distanciadas

Formo parte de las parejas separadas por la distancia (Mujer al día ‘Matrimonio a distancia’, 1 de septiembre). Es muy difícil, pero si hay amor se sabe llevar la situación.

L. Cama

Sobre RSVP

Felicito a Patricia Aramburú por el reportaje en la sección de Etiqueta, página 76, del suplemento Ellas del 1 de septiembre (‘Responda, por favor’). Es muy atinado el tema, como los habrá muchos más en lo referente a RSVP. Tanto el señor Díaz, Erika y Patricia mencionan en el artículo que no estamos acostumbrados al hábito de hacerlo, por muchas razones, la enseñanza y la práctica. Es muy cierto. Ojalá podamos mejorar esto en muchos lugares, cuando las personas reciban una invitación y vean estas iniciales, den una respuesta adecuada, porque así evitaríamos que el organizador de la actividad se desgaste en llamadas y confirmaciones.

Isabel Arosemena de Arango
Relacionista Pública

Fue muy interesante compartir sobre el tema del RSVP. ¿Saben?, hace falta ofrecer más información relacionada al protocolo, ceremonial, etiqueta y comportamiento social para fortalecer nuestra cultura y valores.

Otro tema que sensibiliza y orienta a muchos panameños es el de la atención integral de las discapacidades en el protocolo, del cual ya hay investigaciones y vivencias en nuestro país.

Esta tendencia es conocida como Nuevo Protocolo y está revolucionando a la sociedad, cambiando la perspectiva social y provocando nuevos paradigmas en esta disciplina, propiciando así que todos y todas, sin exclusión, seamos atendidos en nuestra condición básica de personas; porque ante los ojos de Dios somos iguales. Éxitos.

Joaquín Díaz A.
Subdirector de Protocolo y Enlace
Despacho de la Primera Dama

Lejos de casa

Hola amigas de La vida en fucsia, una vez más dicen a vox pópuli los sentimientos que muchas de nosotras a veces no nos atrevemos a decir a nuestros amigos y familiares [refiriéndose a ‘Mi primera despedida’, 1 de septiembreI. Les felicito por la autenticidad de sus artículos y porque ahora que acabo de vivir mi primera despedida reconozco que veo a Panamá como mi tacita de oro, lo más bonito del mundo, con todo y los problemas que todos conocemos.

Saludos y éxitos,

Ángela
La chiricanita, ahora en Virginia, EU

Hello Ileana,

Te escribo para decirte que tu artículo de hoy ¡me llegó! En un mes me voy para España a estudiar por un año y no vuelvo ni para Navidad ni para Semana Santa ni para nada. Y llevo ya dos semanas con una cabanga y berreadera única. Es más, leyendo tu artículo ¡parecía una Magdalena! No quiero saber cómo será en el aeropuerto. Ya hasta le dije a mi mamá que mejor me iba en taxi mientras ellos trabajaban. Bueno, sólo queda el alivio de que es para mejor, para un mejor futuro y sé que allá conoceré grandes cosas y a increíbles personas. Y de repente no coma tantas papas fritas, pero sí mucho jamón serrano, paella, etc.

Y créeme, si bien es cierto que ahora los jóvenes somos más independientes, nunca es fácil dejar el calorcito de casa.

Amparo

Esas despedidas

Es tan cierto (Vida en fucsia, ‘Mi primera despedida’), cuando miras hacia atrás después de pasar Migración es el momento en que te sientes sola. Aún recuerdo cómo lloré todo el trayecto hacia Miami, como si se me acabase el mundo.

Salí de casa hace cuatro años para trabajar/estudiar en Francia. Y lo cierto es que agradezco que no terminé en la bella París, sino en un pueblo de la Provence.

El impacto fue menos fuerte. Como era un pueblo cálido con colores ocres tal cual los pintaba Cezanne y Van Gogh, pude ir poco a poco reponiéndome de la soledad que me embargaba.

A las pocas semanas de mi llegada todo el pueblo sabía quién era la chica panameña que llegó para ayudar en los cursos de español en el colegio, y las invitaciones a cenas, paseos, actividades nunca faltaron.

En invierno la cabanga se vuelve más inminente, cada uno refugiado en el calor de sus hogares. Si no fuera por las nuevas amistades no hubiese sido tan fácil.

En fin, se crece y mucho, y se aprende a valorar cada pequeño detalle que rodeaba tu cómoda existencia en casa de tus padres, y encargarse de cada detalle te abre los ojos a la realidad de la vida. Cuánto cuesta administrar el sueldo cuando se paga alquiler, comida y gastos varios.

Sin embargo, son mis mejores recuerdos los años entre Arlés y Aix en Provence. Los viajes de mochileo a París y Roma, las reuniones en donde terminabas hablando todos los idiomas. Aprendí sobre arte, cocina francesa y a apreciar aquellas viejas piedras que quedan en cada rincón.

El otro lado de la moneda es que al regresar la primera vez, hace dos años, me di cuenta de que las cosas habían cambiado, y que si bien aún tenía a mis amistades, me era un poco difícil seguirles el paso y el cambio en mí lo notaron enseguida. Al final terminas sintiéndote en una zona limbo en donde no eres ni 100% de un lado ni del otro.

Aún ando por el viejo continente, casada con un español. Sigo andando sin maquillaje, el blower coge polvo en un rincón del baño, los tacones solo para ocasiones muy especiales, voy en bici al trabajo, y llamo a mi madre por la mínima novedad (por horas - ¡gracias a Dios por el Skype!).

Ahora sobrellevo mejor la distancia, acepto el cambio de chip cuando voy a Panamá (sacar mi kit de maquillaje, usar el blower, etc. ), y ya no me da pena asombrarme y poner cara de turista por las cosas nuevas que veo al regresar, pero algo no ha cambiado y es que cada vez que cruzo Migración y me volteo para mirar a mis padres y despedirme, se me escapan las lágrimas.

Saludos desde Barcelona,

Elda De Gracia

Para Julieta

Buenos días Sra. Julieta:

Hoy después de leer su columna en Ellasvirtual, me dio nostalgia. Yo hace dos semanas me vine para Arizona, Estados Unidos, a terminar mi carrera universitaria y no había tenido aún el tiempo de extrañar a mi familia porque como usted sabrá entre nuevos amigos y tantas orientaciones pues uno como joven no cae en cuenta, pero hoy luego de leer su columna (Diario de mamá, ‘La primera despedida’, 1 de septiembre) me dieron unas ganas enormes de llorar. Creame, es bonito saber lo que sienten los padres. Mi mamá me dice las mismas cosas los días que hablamos y estoy casi segura de que su columna hoy la hará llorar también.

Creo que Beatriz estará bien, dicen que hogar es donde el corazón de uno está, y ella llevará eso presente.

¡La felicito por su magnífica columna!

Que tenga buen día,

María Cristina Choy