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| BUZON DE ELLAS |
Verdadera expresión de amor
Estimada Sra. Roxana Muñoz:
Me dirijo a usted a raíz de leer su artículo titulado: ‘¿Amor? ¡escóndelo!’ (Vida en fucsia, 19 de mayo). No soy panameña, tampoco argentina, simplemente una lectora internacional. Cuando vine a vivir a Panamá precisamente me chocó el hecho de que la gente no se besara en la calle ni de que expresara su amor en público. A nadie le gusta presenciar una imagen semi pornográfica a plena luz del día, sin embargo, hay una diferencia entre demostrar los sentimientos a la pareja de manera espontánea y entregarse en cuerpo y alma al sexo a la vista de cuanto transeúnte se cruce por el camino. Me parece que no hay que dramatizar y en esta sociedad se tiende mucho a eso.
Es gracioso que la sociedad no vea con buenos ojos que una pareja se regale un beso en pleno paseo y sí asuma como normal que su papá, amigo, hermano o conocido tenga tres amantes o se ‘meta con otras’.
No sé si en Argentina pasará también esto, además de las demostraciones públicas de afecto, pero en mi país no estamos acostumbrados al nivel de adulterio que se vive en Panamá. La infidelidad ha existido siempre, pero no puede ser algo que se tolere y consienta.
Me atrevería a decir que si el amor fuera realmente amor no habría necesidad de tener varias novias, mujeres o amantes. Quizá la conclusión a la que yo llegaría es que en Panamá una pareja no se besa en público por miedo a que le vea ‘la otra’ o ‘el otro’, y no don Pedro, el vecino que es vigilante por vocación o Martita la de cómputo.
¿Amor? ¡Qué gran sentimiento!
C. A.
En desacuerdo con lista
Como todos los viernes hoy compré el diario y me dispuse a leer la Lista de Ellas. El título me sorprendió: ‘20 lugares donde contestar el celular es imperdonable’ (19 de mayo); la verdad que la iniciativa de concienciar al panameño sobre las reglas éticas y morales que se deben seguir me parece fantástico, de granito en granito hacemos un mejor Panamá. Lo que no me pareció fue cómo se efectuó. Creo que el título no fue el adecuado o la lista está desenfocada. Hay lugares en los que por seguridad o por respeto no se debe contestar el teléfono, pero hay otros que me dejaron en el aire:
" ¿El baño? ¿Qué tiene de malo?, no perjudica a nadie.
" ¿Cuando hablas por teléfono con alguien? Es relativo, porque si hablo con mi jefe y ambos estamos esperando una llamada importante y queremos saber qué es, no hay nada de malo en ello.
Las 17 restantes me parecen que son de sentido común y respeto; exceptuando la del cuarto de urgencias. Sin embargo, una de las más importantes, como es la de no contestar el celular mientras estás en una estación de combustible o peor aún mientras te están despachando, fue omitida.
Por tal razón me ha inquietado el listado, ya que lo que es más importante lo han obviado y lo que es irrelevante lo han citado como algo imperdonable.
Saludos,
Aixa I. Díaz H.
Sobre redacción de cartas
Sra. Julieta, me parece fantástica su observación en cuanto a la redacción de las cartas y la frase ‘éxito en sus delicadas. . . ’ (Diario de mamá, 19 de mayo). Sin embargo, pienso que cuando uno hace observaciones de este tipo, también se le indique al lector las maneras correctas de escribir las cosas.
Estoy segura que muchos de sus lectores esperaban además de la crítica, la observación de cuál es la manera correcta de redactar una carta y evitar esas molestas frases que insultan el intelecto de personas versadas en estos temas, como es su caso.
Por favor, no tome a mal mi crítica, la cual considero constructiva, pues su columna es una de mis favoritas. A usted la admiro y respeto mucho, por eso me atreví a escribirle mi opinión sobre este tema en particular.
Jenny Varela
De acuerdo
¡Hola Julieta! ¿Cómo estás?
Sabrás que tu artículo de hoy en Ellas se lo pasé a todo mi departamento.
A mí también me hace una raya de disco de acetato en el cerebro cada vez que leo esa bendita introducción a una carta.
Muy bueno.
Saludos,
R. Maduro |
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Publicado el viernes 26 de mayo de 2006 - Edici�n No. 847
