La llaman Chavelita Pinzón, pero su verdadero nombre es Cecilia María. Sus diplomas hablan de su pasión por la pedagogía y su especialidad es el folclore.

¿Cuándo comenzó su trabajo con los niños?

Cuando bailaba con el grupo de Plicet y Leonidas Cajar, siempre me llevaba a mis sobrinitos. Me di cuenta de que los niños llamaban la atención porque lo hacían bien y porque eran chiquitos. Estudiaba pedagogía y me llamaron del Inac, que en ese tiempo se llamaba Instituto de Bellas Artes y estaba incorporado al Ministerio de Educación, porque necesitaban una dama para enseñar a los niños, pero solamente me iban a dar B/. 75. 00 al mes, y yo dije ‘cómo no’. A mí me interesa que los niños aprendan a bailar y cantar y que se les quede impregnado, desde pequeñitos, ese amor por la patria a través del folclore. Hice el primer conjunto infantil de Panamá.

En la normal Rubiano enseñé folclore a los maestros, y para hacerles vivirlo y bailarlo, iban a las [escuelasI anexas a enseñar y los supervisaba. Tenían que dejarme un conjunto folclórico en cada escuela.

¿Por qué le dicen Chavelita si su nombre es Cecilia María?

Por un programa [de radioI que se llamaba Dejos y querencias campesinas, del Bucho ocueño. Él tenía un personaje ficticio que decía que su esposa se llamaba Chavelita y la gente quería conocerla. Él llegó donde yo estaba practicando, con Plicet y Cajar, y me dijo ‘ven para acá, vas a hacer el personaje de la mujer, que me tienen loco’. Allí fue donde nació el nombre y después, seguimos bailando en pareja.

¿Qué es lo primero que enseña?

Mi paseo y seguidilla. Mi cumbia es lo primero. (Señala a un niño en el grupo), tiene dos años y medio, mírale el paseo. . . Y por favor pongan a cantar a los niños, que canten las rondas, que es una de las manifestaciones más puras que tenemos. ‘Por la mañanita, al salir el sol, llevo mi vaquita para el corralón y voy salomando jeeue. . . ’.

¿Su pieza favorita?

Tantas. . . pero la que más me gusta es Viva Panamá. La música de esa cumbia es de Yin Carrizo, pero le pedí permiso para ponerle letra porque cantaban solamente la saloma. (Comienza a cantar) ‘Oh, mi Panamá qué linda eres, con tu nuevo puente y tu canal, con tus lindos bailes y tus mujeres, eres la de admirar. . . ’.

¿A la generación actual le interesa el folclore?

Un poquito más, sobre todo a los niños. Por ejemplo, en el Festival de la Mejorana ahora presentan a los niños porque cuando comenzó no dejaban que los niños bailaran. Luché para que entraran a la tarima. Le debemos dar más importancia a las danzas en las escuelas, a ver si hay una ley [que lo exijaI. En muchas escuelas primarias no hay un profesor especialista.

¿Viajes inolvidables?

La primera generación [del conjunto de niñosI fue al Festival del Niño, en el 79, a Washington. Esa generación tuvo la oportunidad de compartir con el presidente [JimmyI Carter. Después fui invitada a Nueva York, a la Feria del Mundo. Y lo último, que para mí me lo dio Dios, fue conocer el papa Juan Pablo II, gracias a la embajadora [en el VaticanoI Edda de Martinelli.

¿Se jubilará algún día?

Ya yo estoy jubilada de todas las escuelas, pero de aquí [la escuela en su casa que tiene desde 1964I digo ‘voy a cerrar el día que no venga un niñito’. Cuando acuerda, están tocando ‘Chavelita, ¿va a dar clase?’.